domingo, 18 de junio de 2017

JOSUÉ. CAPÍTULO 4.

41Cuando todo el pueblo acabó de pasar el Jordán, dijo el Señor a Josué:
2-Elegid doce hombres del pueblo, uno de cada tribu, 3y mandadles sacar de aquí, del medio del Jordán, donde han pisado los sacerdotes, doce piedras; que carguen con ellas y las coloquen en el sitio donde vais a pasar la noche.
4Josué llamó a los doce hombres de Israel que había elegido, uno de cada tribu, 5y les dijo:
-Pasad ante el arca del Señor, vuestro Dios, al medio del Jordán, y cargad al hombro cada uno una piedra, una por cada tribu de Israel, 6para que queden como monumento entre vosotros. Cuando os pregunten vuestros hijos el día de mañana qué son esas piedras, 7les diréis: <<Es que el agua del Jordán dejó de correr ante el arca de la alianza del Señor; cuando el arca atravesaba el Jordán, dejó de correr el agua>>. Esas piedras se lo recordarán perpetuamente a los israelitas.
8Los israelitas hicieron lo que mandó Josué: sacaron doce piedras del medio del Jordán, como había dicho el Señor a Josué, una por cada tribu de Israel; las llevaron hasta el sitio donde iban a pasar la noche y las colocaron allí.
9Josué erigió doce piedras en medio del Jordán, en el sitio donde se habían detenido los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza, y todavía hoy están allí.
10Los sacerdotes que llevaban el arca estuvieron quietos en medio del Jordán hasta que terminaron de hacer todo lo que Josué mandó al pueblo por orden del Señor.  La gente se dio prisa a pasar. 11Y cuando acabaron de pasar todos, pasó el arca del Señór, y los sacerdotes se pusieron a la cabeza del pueblo. 12Los de Rubén, Gad y media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla al frente de los israelitas, como les había mandado Moisés. 13Unos cuarenta mil hombres equipados militarmente desfilaron ante el Señor hacía el páramo de Jericó. 14Aquel día el Señor engrandeció a Josué ante todo Israel, para que lo respetaran como habían respetado a Moisés mientras vivió.
15El Señor dijo a Josué:
16-Manda a los sacerdotes portadores del arca de la Alianza que salgan del Jordán.
17Josué les mandó:
-Salid del Jordán.
18Y cuando salieron de en medio del Jordán los sacerdotes portadores del arca de la alianza del Señor, nada más poner los pies en tierra, el agua del Jordán volvió a su cauce y corrió como antes, hasta los bordes.
19El pueblo salió del Jordán el día diez del mes primero y acampó en Guilgal, al este de Jericó. 20Josué colocó en Guilgal aquellas doce piedras sacadas del Jordán, 21y dijo a los israelitas:
-Cuando el día de mañana os pregunten vuestros hijos qué son esas piedras, 22les diréis: <<Israel pasó el Jordán a pie enjuto. 23El Señor, Dios vuestro, secó el agua del Jordán ante vosotros hasta que pasateis, como hizo con el Mar Rojo, que lo secó ante nosotros hasta que lo pasamos. 24Para que todas las naciones del mundo sepan que la mano del Señor es poderosa y vosotros respetéis siempre al Señor, vuestro Dios>>.

Explicación.

4 Este capítulo es aún más complicado que el anterior. Podemos aislar dos series contadas según el esquema "el Señor manda a Josué -éste transmite la orden - ejecución": la primera se refiere a los doce representantes de las tribus, la segunda a los sacerdotes, 1-8 y 15-20; ambas hablan de la instrucción catequética sobre las piedras. Esta división permite ordenar así los actos: primero entra el arca y se detiene en medio del río, va pasando todo el pueblo, los doce sacan afuera las piedras, salen los sacerdotes con el arca.
Entre las dos piezas indicadas se lee, en puesto central, la nota de Josué como continuador de Moisés, una explicación sobre las tribus de Transjordania (como en 1,12ss), y un resumen de la actuación de los sacerdotes (10-11) que repite unos datos y adelanta otros.

4,2 Ex 24,4.

4,6-7 Las piedras servirán de memorial o recordatorio, es decir, un objeto que refresca la memoria de un hecho; su función se actualiza sobre todo en la conmemoración festiva del hecho. Véase Ex 28,12 (las piedras preciosas del pectoral, recordatorio de los israelitas ante el Señor); Nm 17,5 (las chapas hechas de los incensarios).

4,9 La noticia es extraña y difícil de explicar. El tiempo verbal no sigue la serie cronológica. Además, unas piedras en el lecho del río no son visibles cuando éste vuelve a crecer, o no resisten mucho tiempo el ímpetu de la corriente.

4,10 El texto hebreo añade "todo lo que Moisés había mandado a Josué".

4,13 Uno de los pocos versos que dan carácter militar a la empresa. Desfilan ante el Señor para la guerra santa.Nm 22,23.

4,414 Recuerda sobre todo el final de Ex 14 (paso del Mar Rojo), cuando el pueblo se fía de Moisés.

4,19 Marzo-abril, el mes de la Pascua. Datación artificial, impuesta por razones litúrgicas.

4,24 El paso del Jordán será revelación también para otros pueblos, como la salida de Egipto.


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